CEVEMI basa sus servicios en el concepto de Medicina Integrativa que combina la medicina científica tradicional con la medicina complementaria o alternativa, conocida también como medicina integrada o salud integrativa.
“Somos al igual que ellos (los animales), más que un ´cuerpo físico o un órgano afectado´; ellos también son emociones, mente, alma y cuerpo espiritual y si comprendemos esto, encontraremos su sanción y mejoraremos su calidad de vida” asegura la Dr. Angelica Ruales, médica veterinaria y fundadora de CEVEMI.
Se comprende que el paciente puede padecer una o varias enfermedades como consecuencia de desequilibrios físicos, emocionales, mentales y energéticos y por tanto desde la medicina integrativa se busca encontrar métodos «no invasivos» para regresar al paciente a su equilibrio natural y reestablecer su salud o mantenerla por más tiempo.
En la medicina integrativa es importante el enfoque tradicional, por eso todas nuestras consultas pasan por la especialidad de medicina interna. Se realiza un examen clínico completo por sistemas enfocando en la etapa de vida, historia clínica y anamnesis junto con el motivo de consulta de cada paciente. Además de los medicamentos tradicionales, en CEVEMI se complementan los tratamientos con aromaterapia, Terapia Reiki, medicamentos biorreguladores, entre otros.
Acerca de la Dra. Angelica Ruales M.
Médica Veterinaria de la Universidad de La Salle
Magister en Ciencias Veterinarias con énfasis en Medicina Interna y Cirugía en pequeños animales de la Universidad de La Salle.
Especialista en Medicina Interna en pequeños animales de la Universidad de la Salle.
Diplomado en Medicina Biorreguladora Veterinaria con la International University of South Florida y la Professional Leadership Academy.
Terapeuta Reiki Usui Shijo Ryoh Humano-Animal.
Radiestesista.
Aromaterapeuta.
Con más de 10 años de experiencia en la atención de perros y gatos en
consulta y clínica privada, entendió desde temprano durante el desarrollo de
su ejercicio profesional que no se debe tratar ni entender un paciente como
una «patología» sino como seres más complejos y que merecen ser vistos y
comprendidos desde su organismo, mente, espíritu, alma y emociones ya que
son también parte de nuestras familias y como tal debemos atenderlos.